Seguridad para todos
Improvac® es una vacuna inocua y fiable que aprovecha el propio sistema inmune del cerdo contra su olor sexual.
¿Qué es el olor sexual?
El olor sexual es un olor o sabor desagradable que muchos consumidores percibirían al cocinar o comer carne de cerdos machos que hubieran alcanzado la pubertad. Se le ha comparado con el olor a orina, heces y sudor. Suele producirse en la carne de cerdos machos que no fueron castrados. Actualmente, la mayoría de los cerdos se castran, lo que evita la presencia de olor sexual en la carne de cerdo, aunque en algunos países (Reino Unido, Irlanda, Australia y otros) la castración no es la norma, sino que lo habitual es sacrificar a los cerdos machos a una edad temprana. Si desea información adicional sobre el olor sexual, consulte las últimas preguntas de esta lista o visite la página www.olorverraco.com.mx.
¿Cómo actúa Improvac®?
Improvac® estimula el sistema inmune del cerdo para que produzca anticuerpos que bloquean y, en último término, invierten la acumulación de compuestos responsables del olor sexual.
¿Improvac® elimina activamente el olor sexual?
No. Improvac® no produce ningún efecto directo de eliminación del olor sexual. Solamente actúa a través del sistema inmune. Los testículos de los cerdos sexualmente maduros producen esteroides, como la androstenona, que generan el olor sexual. La actividad testicular también reduce la capacidad del hígado para eliminar una sustancia llamada escatol, producida por las bacterias del intestino y que también contribuye al olor. Improvac® inhibe la actividad testicular, impide la producción de androstenona y permite que el hígado metabolice y elimine el escatol con mayor eficacia. Se tarda unas cuatro semanas, tras la administración de la segunda dosis de Improvac®, en eliminar toda la androstenona y el escatol.
¿Qué ingredientes contiene Improvac®?
El antígeno de Improvac® es un análogo sintético incompleto del factor liberador de gonadotropina (GnRF) unido a una proteína acarreadora para que sea inmunógeno, es decir, para ayudar a desencadenar la respuesta inmunitaria. La combinación es lo bastante similar al GnRF natural para ayudar a desencadenar la producción de anticuerpos que neutralizan el GnRF natural, PERO suficientemente diferente para NO tener actividad hormonal. La proteína acarreadora utilizada se emplea también en muchas vacunas humanas.
El análogo sintético del GnRF de Improvac® es parecido aunque diferente del GnRF natural.
GnRF sintético unido a la superficie de una gran proteína acarreadora inmunógena.
El antígeno de Improvac® no se puede unir al receptor de la hipófisis, por lo tanto no tiene actividad hormonal.
Los anticuerpos inducidos por el antígeno de Improvac® reconocen la parte central y el extremo más grande del GnRF natural y lo neutralizan, impidiendo que se una a la hipófisis.
¿Improvac® es una hormona?
No. Improvac® no es una hormona: es una vacuna. Improvac® no tiene actividad hormonal ni farmacológica directa.
¿Improvac® contiene componentes modificados genéticamente?
No. Improvac® no contiene ningún componente modificado genéticamente: se elabora sin recurrir a la ingeniería genética.
¿La carne de cerdos vacunados con Improvac® puede consumirse sin peligro?
Sí. Las autoridades sanitarias de todo el mundo han asignado a Improvac® un período de retiro de 0 días, lo que indica que la carne de los cerdos es segura para el consumo en cualquier instante posterior a la vacunación, aunque en la práctica el tiempo transcurrido será de 4 semanas por lo menos. La inocuidad de la carne para el consumo humano está garantizada porque, como la mayoría de las vacunas utilizadas actualmente en la producción porcina, el principio activo de Improvac® es una proteína que está diseñada para actuar solamente cuando se inyecta. Se ha comprobado, en muchos estudios con dosis elevadas, que carece de actividad o efecto cuando se administra por vía oral. La carne de cerdos vacunados con Improvac® se ha consumido con seguridad en países como Australia y Nueva Zelanda desde 1998.
¿Por qué se necesitan dos inyecciones para que Improvac® actúe?
La primera dosis de Improvac® no produce ningún efecto sobre la función testicular ni sobre el olor sexual, sino que simplemente sensibiliza el sistema inmune del cerdo para que esté listo para responder rápidamente a la segunda dosis y eliminar los compuestos que generan el olor sexual. Sin embargo, es importante resaltar que no se recomienda vacunar machos que pueden ser usados en el futuro como reproductores.
¿Qué sucedería si un trabajador de una explotación porcina se inyectase accidentalmente Improvac®?
La experiencia de campo sugiere que el riesgo de autoinyección accidental es muy bajo. Sin embargo, si sucede, la autoinyección accidental en las personas puede producir efectos similares a los observados en los cerdos. Dichos efectos pueden consistir en una reducción temporal de las hormonas sexuales y de la función reproductora, tanto en hombres como en mujeres, y tener efectos adversos sobre el embarazo. El riesgo de que estos efectos aparezcan es mayor tras una segunda inyección accidental, o tras las posteriores, que tras la primera inyección. Sin embargo, una sola inyección puede sensibilizar al sistema inmune para que reaccione ante inyecciones posteriores, como ocurre en el cerdo, por lo que quien haya sufrido una primera inyección no debería seguir administrando el producto.
¿Qué medidas deben tomar las personas que reciben una inyección accidental de Improvac®?
Si una persona recibe una inyección accidental de Improvac®, debe lavarse bien la herida con agua corriente limpia y buscar asistencia médica inmediata, llevándose consigo las instrucciones de uso del producto. Puesto que una sola inyección puede sensibilizar el sistema inmune para que reaccione ante inyecciones posteriores, como lo hace en el cerdo, la persona debe dejar de inyectar Improvac® a partir de ese momento.
¿Qué medidas se han tomado para reducir el riesgo de los trabajadores?
Zoetis ha participado activamente en el desarrollo de vacunadores con medidas de seguridad avanzadas que reducen mucho el riesgo de autoadministración. Para administrar Improvac® se deben usar estos vacunadores y todos los usuarios deben recibir el entrenamiento adecuado sobre los procedimientos de vacunación correctos antes de empezar a utilizar Improvac®.
¿Los cerdos vacunados con Improvac® tienen un aspecto distinto?
Sí. La diferencia más obvia con respecto a los castrados físicamente es que tienen testículos mucho más pequeños que los de los machos enteros no vacunados, porque se ha bloqueado su desarrollo. El hecho de que los testículos de los machos enteros sean visiblemente más grandes que los de los machos vacunados con Improvac® permite detectar inmediatamente en el rastro si un cerdo no ha sido vacunado correctamente con Improvac®.
¿La carne de los cerdos vacunados con Improvac® tiene un aspecto o sabor diferentes?
No. La carne de cerdos vacunados con Improvac® tiene el mismo aspecto, sabor y olor que la de cerdos castrados físicamente o hembras. Repetidos estudios con consumidores han confirmado que no existen trazas apreciables de olor sexual y que la carne de cerdo tiene la misma alta calidad organoléptica que la obtenida actualmente de cerdos castrados o hembras.
¿Cuál es la principal ventaja del uso de Improvac®?
Para el productor, la principal ventaja de Improvac® es que permite un tipo de producción con menos costos y más rentable de carne de cerdo de alta calidad sin olor sexual, sin tener que recurrir a la castración física ni al sacrificio con un peso vivo escaso.
Para el comercializador, la principal ventaja de Improvac® es una canal más productiva y más magra, con la misma alta calidad organoléptica y sin olor sexual. Ofrece la posibilidad de comercializar carne de cerdo de gran calidad producida de una forma más respetuosa con el animal y con el medio ambiente.
Para el consumidor, la principal ventaja de Improvac® es la producción de carne de cerdo inocua, de alta calidad, de forma respetuosa con los animales y con el medio ambiente.
Para el cerdo, la principal ventaja de Improvac® es la eliminación del dolor y el estrés de la castración física.
¿Causarán problemas los comportamientos típicos del macho, como las peleas y las montas?
¿Cómo se pueden controlar?
Improvac® suprime temporalmente la función testicular, incluida la producción de testosterona, y el comportamiento de los animales tras la vacunación completa es similar al de los animales castrados físicamente. En la mayoría de los sistemas de producción porcina los comportamientos de los machos no suelen producir problemas antes de la fecha normal de administración de la segunda inyección (a las 22 semanas de edad o menos) ni posiblemente en semanas posteriores, dependiendo de la raza de cerdo y del sistema de manejo. Los problemas de comportamiento se reducen al mínimo cuando los cerdos se mantienen alojados en grupos socialmente estables sin mezclarlos con animales que no les son familiares. Se aconseja a los productores que produzcan cerdos pesados, y que observen problemas de comportamiento sexual y agresivo en sus animales, que diseñen un programa de inmunización a la medida junto con su veterinario.
¿Improvac® garantiza una protección del 100% frente al olor sexual?
Ningún sistema de manejo puede garantizar que toda la carne estará exenta de olor sexual. Incluso las hembras y los cerdos castrados pueden presentar olor sexual ocasionalmente.
Es importante constatar que el actual sistema de manejo, que produce hembras y animales castrados físicamente, no elimina con una eficacia del 100% el olor sexual que se detecta mediante análisis químico o, lo que es más importante, mediante análisis olfativo. Por ejemplo, un estudio reciente en los Estados Unidos reveló que del 1 al 3% de machos y hembras tenían concentraciones elevadas de androstenona o escatol que se reflejaban en valores altos de olor sexual registrados en el análisis olfativo.
Este nivel mínimo de olor sexual puede ser resultado de un número reducido de criptórquidos o animales que no se han castrado (sobre los que Improvac® será eficaz) o de la absorción a través de la piel del escatol (un componente clave del olor sexual) presente en un entorno húmedo y sucio.
Sin embargo, una evaluación de más de 2000 cerdos de una granja comercial demostró que menos del 1% de los cerdos vacunados con Improvac® presentaban riesgo alto de olor sexual. Improvac® alcanzó un grado de eficacia en el control del olor sexual comparable al conseguido mediante la castración física.
La prueba definitiva es el consumo de la carne: numerosas pruebas con consumidores han confirmado que incluso las personas muy sensibles no pueden detectar ninguna diferencia entre la carne de los cerdos vacunados con Improvac® y la de cerdos castrados físicamente o de cerdas.
¿Se puede utilizar Improvac® en machos adultos?
No hay ninguna restricción: Improvac® se puede utilizar en cerdos de cualquier edad. No se debe utilizar en verracos destinados a la reproducción, pero se puede utilizar en cerdos adultos que ya no se necesiten para fines reproductores. Se deben seguir las instrucciones normales de uso.
¿Qué hay de los consumidores?
Improvac® beneficia a los consumidores porque obtienen carne de la misma gran calidad que la de cerdos castrados físicamente, si bien producida de una forma más respetuosa con los animales y con el medio ambiente.
¿Por qué es importante la adopción de Improvac® para la sociedad?
Porque constituye una alternativa, más eficiente y más respetuosa con los animales, a la castración física de los lechones. Permite que los cerdos se críen como machos enteros durante la mayor parte de su vida y así aprovechar de forma más eficiente el alimento y producir una canal de calidad, pero sin riesgo de que la carne presente olor sexual ni de que los cerdos presenten comportamiento sexual. Improvac® garantiza una producción de carne más sostenible y respetuosa con el medio ambiente porque reduce la cantidad de alimento necesario y la producción de residuos, con respecto a la castración física. En otras palabras, es importante usar Improvac® porque permite una producción humanitaria y sostenible de carne de cerdo de alta calidad organoléptica.
En mercados en los que no se castra:
Porque ofrece a los consumidores una carne de cerdo de mayor calidad. La carne de cerdo producida con Improvac® carece de olor sexual y se ha demostrado que es por lo menos tan suave y jugosa como cualquier otra carne de cerdo del mercado. La única otra forma de garantizar carne de cerdo que tenga siempre tan buen sabor es la castración física, una práctica que perjudica el bienestar del animal y el medio ambiente, porque los cerdos castrados producen más residuos que los enteros y los vacunados. Además, Improvac® ofrece la flexibilidad de criar cerdos machos hasta un peso mucho mayor sin el típico comportamiento sexual de los machos, como las agresiones, que también puede afectar a su bienestar cuando se alojan varios machos juntos.
¿Es Improvac® respetuoso con el medio ambiente?
Hay estudios que han demostrado que los cerdos vacunados con Improvac® transforman el alimento en peso corporal de forma más eficiente que los cerdos sometidos a castración física. Esto significa que consumen menos alimento por kilo de carne producido y generan menos residuos. A nivel mundial, estimándose una producción anual de 600 millones de cerdos, significaría un ahorro de 36 millones de toneladas de alimento y reduciría los residuos en 11 millones de toneladas (se estima que los cerdos vacunados con Improvac® generan un 10% menos de heces). De hecho, Improvac® es el primer producto farmacéutico en el mundo que obtiene el certificado EPD (Environmental Product Declaration) concedido por Bureau Veritas, que acredita su contribución a la disminución de las emisiones de gases con efecto invernadero en la producción porcina, colaborando por tanto a la reducción del calentamiento global.
¿En cuántos mercados se ha introducido Improvac®?
Improvac® se está introduciendo progresivamente en todo el mundo y actualmente está registrado en más de 60 países, entre ellos Estados Unidos, China, Canadá, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Suiza, Rusia, Brasil, México, Chile, Tailandia, Corea, Sudáfrica, Filipinas y toda la Unión Europea.
¿Qué componentes generan el olor sexual?
Los dos componentes principales son la androstenona (una sustancia producida en los testículos similar a la testosterona) y el escatol, producido por las bacterias del intestino del cerdo. Las concentraciones de estos compuestos aumentan cuando los cerdos machos llegan al principio de la pubertad (aproximadamente a las 13 ó 14 semanas de edad) y aumenta bruscamente la producción de testosterona y androstenona.
¿Cómo generan estas sustancias el olor sexual?
Los compuestos que generan el olor sexual son muy liposolubles y, por lo tanto, se liberan al cocinar la carne. Su liberación genera olores al cocinar la carne y un olor o sabor desagradable al consumirla.
¿A cuántos cerdos afecta?
El olor sexual afecta principalmente, aunque no exclusivamente, a los cerdos machos. Dependiendo de la edad, la raza y las condiciones de manejo, hasta el 25% o más de los cerdos pueden presentar un olor sexual muy intenso y hasta cerca de otro 25% presentará un olor moderado.
¿Por qué no tienen olor sexual todos los cerdos machos?
Algunos cerdos producen de forma natural mayores cantidades de los componentes responsables del olor sexual que otros cerdos. Otros factores, como la edad del cerdo, su peso, su alimentación, su raza y sus condiciones de alojamiento, pueden influir también en la propensión a producir olor sexual.
¿El olor sexual es una enfermedad?
No; el olor sexual es una consecuencia del desarrollo sexual normal de algunos cerdos machos.
¿El olor sexual es peligroso?
No; el olor sexual es un problema que afecta a la calidad de la carne, no a su inocuidad. Si no les molesta el olor, las personas pueden comer carne con olor sexual sin perjuicio alguno.
¿Puede evaluarse el olor sexual antes de sacrificar al cerdo?
Se ha investigado mucho sobre este tema y hasta la fecha la respuesta más sencilla es que no. Cuando más fácilmente se detecta el olor sexual es al cocinar la carne, cuando ya es demasiado tarde para el consumidor.
¿Cómo se puede controlar el olor sexual?
Tradicionalmente, sólo ha habido un método que garantizaba la eliminación del olor sexual: la castración física. Se calcula que más del 95% de los cerdos machos del mundo se castran, principalmente para controlar el olor sexual. Es un procedimiento estresante para el cerdo y reduce significativamente la eficiencia de la producción.
¿Hay otras formas de controlar el olor sexual?
El desarrollo de Improvac® ha proporcionado a los productores una alternativa sumamente eficaz a la castración física que controla el olor sexual tan eficazmente como ésta.